Entre un todo cien y un locutorio, Carlos Trueva de 30
años, emigrante pero emprendedor, mira como sus creaciones textiles se venden a
buen precio en Lavapiés
El número de negocios regentados por los inmigrantes
en Madrid representa un 5% de las altas de la Seguridad Social por cuenta
propia, según datos nacionales para el 2006 del Observatorio para las
Migraciones.
Alberto Riescos, investigador social nos muestra
mediante estudios que los cuatro grupos emprendedores son: marroquíes, latinoamericanos,
chinos y bengalíes que representa el 60% de las altas registradas.
Carlos nos cuenta como el barrio de Lavapiés ha
cambiado de forma vertiginosa su estructura de barrio colonial, ha centro del
comercio mercantil.
La industria de la confección, muestra su ocupación
con un 85% de las personas que se dedican a la fabricación y venta de ropa.
Blanca Romero, de nacionalidad peruana lleva 6 años
recorriendo las ferias de verano e invierno, con su negocio de ropa artesanal
afirma: que materiales como la alpaca son muy apreciados por españoles y
visitantes.
Otros negocios creados por emigrantes también se
dedican a satisfacer las necesidades alimenticias y económicas de sus paisanos.
En este grupo están las tiendas de alimentación y las remesadoras de dinero.
Ecuapan, es una empresa alimenticia regentada por un
ecuatoriano, hace 7 años, que se dedica a la fabricación y venta de pan con
sabor ecuatoriano. En la actualidad cuenta con 6 puntos de venta en Madrid y
una nave en la que se fabrica este alimento.
Carlos Gómez dueño de Ecuapan nos cuenta que la idea
de crear esta empresa nació a partir de la necesidad de los ecuatorianos de
saborear el pan de su tierra y como anécdota, nos dice, que ahora dentro de sus
clientes hay personas de otra nacionalidad.
Los barrios madrileños no serian lo mismo sin los
locutorios y remesadoras, que acompañan el negocio de Carlos. El grupo de
comunicación “Nuestras Raíces realizo un estudio en el que se evidencia que en
cada barrio existe una media de 2 locutorios por calle, esto confirma según su
directora que estos negocios toman la misma importancia para los vecinos que un
supermercado en cada esquina.
Entre los comercios no alimenticios predomina el tipo
de establecimiento popularmente denominado “todo cien”, que generalmente está
regentado por chinos que venden al por mayor y menor todo tipo de cosas útiles
para el hogar. El vecino de Carlos, Wou Lee, es dueño de un todo cien, él
importa los productos desde las casas que ofertan en China
La iniciativa de los nuevos empresarios dentro del
medio socio económico madrileño, llega hasta áreas más desarrolladas como las
empresas autónomas.El 17 % de los permisos de este tipo de empresas están
solicitados por Latinoamericanos según el Departamento de Comercio del
ayuntamiento de Madrid.
Valdrid Sánchez, colombiano erradicado hace 16 años en
Madrid, levanta una empresa de comunicación de artes graficas en la que da
trabajo a mas de 500 personas. Él afirma sentirse realizado al haber podido
cumplir su sueño en plena Europa.
Las asociaciones de comerciantes emigrantes en Madrid
se encuentran comprometidas con los nuevos empresarios a ofrecerles servicios
educativos para un mejor desempeño en sus actividades.
Este es el caso de la Asociación de Emigrantes Chinos
en la cual 540 personas de diferentes nacionalidades como Carlos reciben cursos
de idiomas y de marketing como también asesoramiento empresarial subvencionado
por la comunidad de Madrid.
El comercio étnico ha proliferado también gracias al apoyo
de diferentes propuestas publicas como el proyecto “Empréndelo”, de la
comunidad de Madrid que fue creado para el incentivo y apoyo de proyectos
comerciales.
Los reconocimientos a este tipo de comercios se ven reflejado con premios, como los Alpha, organizados por la Unidad de Marketing
de Madrid.
Carlos Zanetti dueño de los Helados Iamcrosi se hizo
acreedor de este galardón, por su creatividad a la hora de elaborar los
helados. Él nos comenta que las ideas innovadoras en los negocios te hacen ser
único en lo que haces.
La emigración es una oportunidad socio cultural y económico
que abre las puertas de un mercado en plena proliferación.
ESCRITO POR K.Q.G
DERECHOS RESERVADOS
Además hacen falta puestos de trabajo.
ResponderEliminarUn artículo muy interesante. Está claro que hay determinados tipos de comercios que suelen estar llevados por extranjeros, aunque no conocía los datos. Buen post :)
ResponderEliminarMe gusta tu post,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu post. Es un articulo muy interesante.
ResponderEliminarMuy interesante. No me había parado a pensar la inmigración formando puestos de trabajos y con eso me doy cuenta que sin querer una tiene prejuicios. Seguramente formados por el propio entorno, pero sinceramente me parece genial que se abran comercios nuevos, diferentes, que proporcionen puestos de trabajos. En la diversidad esta el éxito dicen, no?
ResponderEliminarBesazos
Yo muchas veces pienso, si yo emigrase a otro país, ¿a que me dedicaría? y creo que a lo mismo, al comercio. Pienso que al que viene de fuera se le facilita bastante el que pueda abrir negocio aquí porque eso genera dinero para el país y crea más puestos de trabajo y posiblemente sea como se funciona fuera de nuestro páis. El poder vender un producto distinto o que no se encuentra aquí es atractivo y genera venta.
ResponderEliminarAquí hay muchos "chinos" que tienen verdaderas macrosuperficies y dan puestos de trabajo debido a la cantidad de clientes que tienen. Sin duda son negocios diferentes a los que estamos acostumbrados pero igualmente valiosos para el entorno.
ResponderEliminarBesos!
Hola guapa
ResponderEliminarBueno, creo que este artículo puede aportar mucha luz a gente que no lo hubiera pensado bien, porque siempre se les ha visto desde el punto negativo en general y es estupendo que generen tantos puestos de trabajo
Un besazo