Nacer para
muchos significa ser un número, un código, una cifra. Pepe Luna baja todo
contento y nervioso, no le importa ir manchando las paredes de esta
institución, porque pronto podrá empadronarse para votar.
Pepe Luna
es un número más para hacer patria, pero en su alegría desconoce que pronto
tendrá que pagar impuestos, sin duda sus deberes serán más pesados que sus
derechos.
La mayoría
de las personas son parte de esta manifestación pasiva, dejan su confianza en
las instituciones para que satisfagan sus demandas y expectativas, sin activar
un mecanismo de seguimiento y apoyo como ciudadanos
En el
esquema de ciudadanía pasiva, los electores viven la democracia al momento de
ir a votar y forman parte de una tenue opinión pública que influye indirectamente
en la acción cotidiana de los gobernantes
¡Que
participativos que somos! La ilusión de Pepe Luna para votar es inexplicable,
lo consulta con sus padres, amigos, vecinos, y hasta el amor de su vida le
ayuda en esta elección de cara presidencial.
Él, está
listo para entrar al recinto electoral, sabe que desde hoy, tendrá que visitar
este lugar cada cuatro años, para su sorpresa, es su antiguo colegio.
Se muestra
deslumbrado, da un pequeño paseo para ver cómo han cambiado las instalaciones.
Por un momento se olvida de qué vino hacer aquí, cuando de pronto, se devuelve
hacia atrás y mira la fila para votar, todos en ella, comentan por quien se
decidirán.
Después
sale todo presuroso a casa se sienta frente al televisor, con el control remoto
en mano, repasa los canales, cual juego de tablas en busca de los resultados de
las elecciones
La
participación persuasiva y violenta también se hace presente en las calles, por
parte de jóvenes que usan la violencia para hacerse escuchar, cuando en su
interior desconocen el porqué están ahí. El pueblo contra el pueblo sin más
armas que las piedras.
Sin
embargo, los niños con el cajón que llevan cinco botes de distintos colores y
franelas, ubicados en cada lugar de la Plaza de la Independencia justo al
frente de los que se eligen cada dos años ¡Qué ironía¡ Ya participan de forma
activa en la economía del país; estos infantes con responsabilidades de adultos
sin duda deberían estar condenados a vivir su infancia; pero por un nulo seguimiento ciudadano hacia los políticos que nos lideran, arriman el hombro
para que esta su patria no se termine de hundir.
La
aportación como ciudadanos esta desde mantener la ciudad limpia hasta respetar
y defender nuestros derechos y deberes.
No podemos
utilizar la violencia para conseguir lo que queremos pero tampoco debemos
quedarnos cruzados de brazos cada vez que nos despojan de nuestros derechos.
Nuestra
democracia está limitada, pero en nosotros esta quitar esas barreras con el
continuo crecimiento de un espíritu más activo mediante la inculcación y
formación respectiva del voto como en el Brasil lo hicieron, instaurando
sistemas tecnológicos acompañados de formación en los pueblos aborígenes
alejados de las ciudades.
Hacer del
dialogo, un habito para resolver todas las cuestiones cívicas, utilizar la ley
para él que con manipulación pretende mal formar a nuestros jóvenes
enseñándoles que la violencia es la solución.
Los miles
de congresos que celebran año tras años, en los colegios, nos dejan un claro
ejemplo de cómo incentivar la recolección de propuestas estudiantiles que
tengan tesis con acciones para fomentar la autogestión ante los problemas que
como ciudadanos podemos resolver.
Las
tierras no se siembran solas, las cosechas no se recoge solas, un país no es
nada sin mentes creadoras de soluciones, de nosotros depende crear consensos
ante esta democracia sedienta de cambios.
ESCRITO POR K.Q.G
DERECHOS RESERVADOS
Me ha encnatado guapisima
ResponderEliminarun besazo
Buen post, gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo fuerte nena. :)
ResponderEliminarEsta claro que la edad es un número y que éste no siempre nos define. Pero cara a votar sí es necesario marcar un límite y hace hasta ilusión que una persona tenga tantas ganas de ejercer ese derecho a votar con la esperanza de generar un cambio. Necesitamos más personas así.
ResponderEliminarGracias por compartir
¡Hola!
ResponderEliminarMi país vive una situación muy difícil en cuanto a democracia se refiere, tenemos un dictador acá que lleva "ganando" por 3 períodos consecutivos y ha matado a Muchas personas por una insurrección cívica. Muchas personas se quedan sin ir a votar porque ya saben quién ganará, pero si todos lo hicieran otra cosa hubiese sucedido y quizás Daniel Ortega no estaría más en el poder en mi país.
Excelente post.
Saludos
Hola!
ResponderEliminarsomos números y poco más; las edades a veces están para jugar con ellas y valerse o bien de la inocencia de la niñez para que ocupen puestos de adultos o bien la cambien a su antojo para ver cuanta gente de menos o de más va a votar. Es cierto que la soberanía reside en el pueblo pero este a veces está aborregado.
Besos!