La vergüenza es una epidemia que bloquea nuestras vidas como aquel dique mal puesto en un lugar estratégico. Hombres y mujeres pelean por evitar la vergüenza dejándola al margen de lo visible, solamente ellos la ven a solas dentro de los pantanos del alma, pero ¿de qué sirve encarcelarla sin combatirla? De nada. El primero objetivo de nuestra vida es superar la vergüenza hacerle frente y salir de los estereotipos.
Hoy por hoy las mujeres deben estar dentro del canon de
la delgadez, de la belleza, la modestia en resumidas cuentas de la apariencia y
los hombres en cambio deben ser valientes, rudos, trabajadores y estables
emocionalmente, esto quiere decir que si no estás dentro de estos patrones
debes esconderte debajo de la mesa y no salir porque la vergüenza te embargara.
Vaya error, debemos ser quienes somos, mostrarnos tal cual somos aunque eso nos
lleve a estar en el foco de mira, ser vulnerables no es sinónimo debilidad, ser
vulnerables es sinónimo de valentía, es ganas de salir de la vergüenza para
mostrarnos tal cual a una sociedad que nos espera con sus criticas y aceptaciones,
si pasamos a ser vulnerables tenemos la oportunidad de crear, innovar y cambiar
nuestro presente y el de muchos que nos verán como ejemplo.
La vulnerabilidad es incomoda pero necesaria, cuando
estamos en esta fase estamos corriendo un riesgo emocional que nos llevara a
una explosión de incertidumbres pero que por fin serán desveladas. No hay nada más
cobarde que esconderse en las faldas de la vergüenza, de que sirve guardar lo
que creemos que nos puede diferenciar de los demás si quizás estemos
escondiendo lo único que puede llevarnos a mejorar nuestras vidas.
Por siglos las mujeres hemos sido sumamente exigentes
con los hombres pidiéndoles siempre firmeza y cero caídas frente a los
problemas, y durante siglos las mujeres hemos sido exigentes consigo mismas
para demostrar que podemos hacer todo sin mostrar un solo ápice de cansancio.
Ambas acciones de que han servido, ¿alguien aprendido con ellas? Nadie porque
el secreto de sacar la vergüenza y mostrarnos vulnerables es demostrar que
podemos estar en franca incertidumbre y salir de la misma generando una nueva adaptación.
El antídoto para nuestra vergüenza es la empatía,
debemos entender la situación del otro, comprenderla y necesariamente abordarla
como nuestra, eso en pie de lucha se agradece
Ser vulnerable es una gran osadía que no puede tener
mejor iliada que la guerra interna de mostrarnos tal y como somos sin importar
que no estemos dentro del patrón de moda. Si no te muestras tal cual, jamás des
encorsetarás el ser que eres y vivirás el resto de tu vida haciendo mascaras
para adaptarte a lo que los demás demandan y no a lo que tú eres.
ESCRITO POR K.Q.G
DERECHOS RESERVADOS
Hola!
ResponderEliminarMe encantó el post. Desde pequeños nos etiquetan y nos dicen como debemos comportarnos y ser. Si no cumplimos nos obligamos a intentar cumplir con esto sin fracazar. Lo mejor para combatir la verguenza es hacer cosas fuera de lo comun que te llenen de verguenza. Asi me habia dicho una vez mi profesor. La empatía como bien menciona el texto es fundamental.
Un beso!
Hay que ser valiente para ser diferente y a personas les resulta muy difícil. Me sabe mal que algunos peques tengan que modificar su conducta para encajar en su entorno. Hay que ser uno mismo y aceptar al resto tal y como son. Besos
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarHay que ser uno mismo!yo lucho por eso aunke es tan dificil...
Controlar la vergüenza es complicado porque a mi me pasa también.
No encuentro como combatirla...lo que si se es que hay que ser unica y no ser copias de la moda o las tendencias.
Un saludo
Hola!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con casi todo lo que comentas. Hay que ser uno mismo y quererse tal cual eres, pero qué pasa cuando algo en ti no te gusta? Hay que vivir con ello porque es lo que te ha tocado? puede que sea cierto que eso que no te gusta, no te guste porque durante siglos la sociedad ha dicho que eso está fuera del canon de belleza pero la realidad es que si no te gusta, sea por el motivo que sea, yo apoyo que se intente cambiar en la medida de lo posible, por que lo primero es sentirse bien con uno mismo.
Respecto a que las mueres nunca debíamos mostrarnos cansadas y los hombres siempre debían mantenerse fuertes, es algo que en la actualidad se sigue dando. Sin ir más lejos, al ser madre el mundo te cambia muchísimo y yo recuerdo haber llorado alguna vez por el cansancio y sueño y me dolió cada una de las lagrimas que derramé precisamente por la creencia de que no podía llorar por algo así. Bastaron un par de noches malas para darme cuenta de que no sirve de nada avergonzarse, que llorar y estar cansada es algo natural y hay que aceptarlo.
MUY, MUY, MUY buen post. ;)
Hola guapa, pues me ha gustado mucho leer esta entrada y debo decirte que estoy de acuerdo con lo que dices, y nunca habia visto como contrario a la verguenza la empatia, pero entiendo el planteamiento y no puedo estar mas de acuerdo! besos
ResponderEliminarMe encanto este post, es un tema del. Que hay que hablar y que afortunadamente hoy en día ya discutimos y refutamos más a menudo, al final del día lo que debería importar es ser nosotros mismos sin importar etiquetas sociales
ResponderEliminarYo de pequeña era muy vergonzosa, pero con los años he ido perdiendo vergüenza y eso hace que no me importe lo que piensen los demás y me deja ser mas yo. Un besote,
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarLa vergüenza es algo que se va perdiendo o aprendiendo a controlar conforme avanzamos en edad y estoy totalmente de acuerdo en que el mejor antídoto es ponerse en la piel de la otra persona.
Un artículo muy reflexivo;)
¡Hola!
ResponderEliminarQue gran mensaje nos ofreces con tus palabras.
Vivimos en una sociedad, que a mi parecer, está rematadamente podrida. Llena de etiquetas, llena de prejuicios que solo hacen retenernos en un limbo sin poder disfrutar de la vida. Porque la vida va de eso, de disfrutarla, sin importar qué opinen los demás.
Siempre he sido una persona que ha ido mucho a su bola, así que el tema de la vergüenza no ha sido un obstáculo para mi. Sin duda la vergüenza siempre la he considerado uno de nuestros peores enemigos.
Besotes
Hola bella, me gustan tus palabras y me llamo muchísimo la atención lo que mencionas sobre que más mujeres siempre se han exigido a si mismas hacer de todo sin un signo de cansancio y es muy cierto pero como dices, eso en que nos beneficia? Debemos de ser más libres y si las mujeres también sentimos cansancio y si los hombres también tienen sus momentos de vulnerabilidad demonos un descanso!
ResponderEliminarEsta entrada aparece publicada desde el 2017, así que en este mes de Mayo del 2019 habrían pasado ya dos años desde que lo escribiste; presiento que eres una persona joven por la forma y sobre todo por el mensaje que transmites; especialmente al cumplir los 20's la gente tiende a cambiar mucho su modo de pensar, creo que esto es parte del proceso de maduración. Creo que en la actualidad podría haber cambiado tu modo de pensar al respecto de lo que escribiste hace dos años.
ResponderEliminarArmonizo en mucho de lo que escribiste en esta publicación (si entendí correctamente lo esencial del mensaje), es muchísimo más lo que concuerdo en este texto que de las cosas en las que discrepo. Concuerdo con el mensaje de individualismo y honestidad con el mundo y sobre todo con uno mismo a pesar de nuestras vulnerabilidades, ya que pienso que es la única base sobre la que uno puede formarse como persona, a pesar de que estas vulnerabilidades nos hagan estar fuera de sintonía con el exterior). Por otro lado... creo que hay que también tener cuidado y ser muy crítico, consciente y selectivo con estas vulnerabilidades y darnos cuenta de cuáles efectivamente son parte de algún modo favorable o al menos intrínseca e inexorable de nuestra persona y cuáles nos limitan, no sólo en relación al mundo, así como las normas que nos rodea, sino a nosotros mismos también. Creo que hay que tener cuidado con no romantizar demás las vulnerabilidades no provechosas que nos estancan en la zona de confort.
Hola guapa
ResponderEliminarCuanta razón tienes! mostrarse vulnerable es la gran osadía que no muchos se atreven a llevar a cabo. Y de este modo no llegamos a ser quienes realmente somos en todo su esplendor.
Como bien dices, con empatía la cosa iría mejor para todos
Un besazo
No le encuentro nada de malo en ser diferente, salirse de los estereotipos o pensar diferente lo contrario sería una fila de robots programados y un mundo super aburrido, siempre he dicho que las diferencias son las que hacen a este mundo interesante, si no encajas no tienes porque desgastarte intentando forma un nuevo grupo y conviértete en su líder.
ResponderEliminarHoli,
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante leer este post, siempre nos han enseñado un patrón, es más diría que desde niños nos imponen muchas cosas, siento que no dejan a los niños ser quienes son, no sacar si verdadera conducta. Ser diferentes es algo que no es malo, pero la sociedad suele juzgar. Lo ideal es ser uno mismo y aceptar al resto tal y como son :)
Ser uno mismo es todo un reto. Nos vemos por etiquetas sociales que siempre están ahí. Muy bueno el post invitandonos a ser nosotros en toda nuestra esencia.
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