Hoy en día
existe un alto porcentaje de personas maltratadas en el mundo, la mayoría según
las estadísticas son mujeres, pero a quien le interesa si son mujeres o
hombres, porque a mí no, a mí lo que me ocupa es que hay gente maltratada y que
eso hay que frenarlo.
Porque
para que algo exista, es que hay alguien que lo permita, creo que partiendo de
esa base, tenemos que saber con quién nos metemos, esta mañana hablando con una
mujer con 82 años de experiencia me dijo una frase que me llamo la atención “para
que alguien reciba una segunda bofetada es que se la merece” La frase donde las
haya es muy dura, pero luego hablando con ella empezó a explicarse y empecé yo
a entenderla.
Nadie
puede permitir ni el mas mínimo alzamiento de voz porque eso ya es irrespeto
para que nos respeten tenemos que valorarnos con lo cual hay dos cosas que una
mujer u hombre tienen que tener claro antes de recibir a una pareja en sus
vidas: Amor propio y valoración propia sin esos dos agentes no estamos
capacitados para estar con nadie porque cualquier persona que nos ofenda nos hará
vulnerables y victimas.
La única
cura contra el maltrato es el autointerés positivo hacia nosotros mismos, desde
el primer momento que alguien nos alza la voz, nos oprime, nos obliga, nos coaccionan,
nos prohíbe, somos nosotros quienes debemos poner el freno, y ese estate quieto
está por encima de cualquier sentimiento.
Nadie que
te trata mal te quiere, esta frase debe ser nuestra banda sonora preferida, si
la llevamos como bandera por delante, jamás sufriremos maltrato por cuenta
nuestra, pero para eso debemos educar a nuestra mente para que lo sepa y lo
asimile como tal, las faltas de respeto no son tolerables, no son condonables
ni se perdonan, como tal, son suficiente razón para cortar una relación.
Llegados a
este punto de este articulo de opinión si tienes constancia de que te están
maltratando verbalmente no esperes a que llegue el maltrato físico, finiquita
cualquier relación que tengas, ponle la fecha de caducidad ínsito
ESCRITO
POR K.Q.G
DERECHOS
RESERVADOS
Puede ser que el que maltrata "quiera" a la otra persona, bajo sus ruines y enfermos principios personales o culturales. Lo que me parece más triste es que muchas personas permiten que las maltraten por una condición mental y afectiva que tranquilamente podría considerarse una triste patología socio-psicológica.
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