La política hoy en día parece que es cuestión de voluntad, estamos en las manos de un grupo de gente que en algunos casos la sociedad le ha puesto en grandes curules para que gobierne según las ideas que vendieron en tiempos de campaña y hay otros que llegan al poder por enchufe.
En cualquier caso tanto unos como otros gobiernan con la bendita voluntad que no es otra cosa que el "querer hacer" En los tiempos que corren no podemos dejar tanta responsabilidad a la voluntad política porque es demasiado arriesgado.
Analicemos si los políticos hacen todo cuanto les amerita por voluntad jamás habrá exigencia, la política no es ni debe ser solo voluntariosa, eso se lo dejamos a la gente que no cobra ni un duro por aquello que realiza, por ejemplo los misioneros pero en política hablamos de un puesto de trabajo que tiene deberes y derechos.
Desde mi punto de vista la política es un matrimonio con la sociedad en el que hay derechos y obligaciones y que cuando te divorcias de la sociedad para robar, faltar y ningunear los poderes que se te dio debes atenerte a la separación de todos los bienes gananciales que adquiriste durante el matrimonio o lo que proceda.
Con lo cual basta de esperar que los políticos hagan su trabajo por intenciones porque ganan un sueldo que algunos casos es desorbitante, en tiempos de campaña se debe exigir tener candidatos de altura, no mamarrachos con corbata que nos cuentan una milonga para que les votemos, es penoso que intenten comprar el voto con promesas que jamás llevan a la práctica.
Si por mi fuera cada candidato que se designe debería tener un periodo de prueba en el cargo de dos meses en los cuales debe encaminar el 80% de sus promesas en acciones, y los que hagan las valoraciones de si pasa o no el periodo de prueba, será el pueblo mediante una consulta popular.
La política ya no es la ciencia y el arte del compromiso como lo decía Franz Liszt, ahora se ha convertido en un grupo de listillos que quieren cobrar salarios alucinantes a cambio de vendernos promesas electorales que se quedan en intenciones por haberles dado la potestad decidir con voluntad si hacen o no algo.
La política es un campo de desempeño que tiene obligaciones y derechos y como tal debe ser valorada no es ningún sacrificio que se haga por amor al arte.
Debemos y tenemos la obligación como sociedad de exigir los mejores representantes para los puestos de trabajo que se ofertan en las famosas convocatorias llamadas campañas electorales, no nos conformemos con cualquiera, en este tema yo propondría una cambio total de las políticas electorales porque no está bien que tengamos que votar por obligación a los que están dentro de los comicios, cuando ninguno de ellos nos representa, votar en plancha, votar al partido, votar ideología es un fallo garrafal, se tiene que votar al político y a sus propuestas porque al fin y al cabo es él, el que estará desempeñando funciones si gana, el pueblo debe tener la potestad de exigir al partido que si algún candidato no es del agrado de la sociedad por razones contundentes como mal versación de fondos en puestos pasados, presente otro para tener alternativas y no simplemente ponernos una lista de gente elegida por ellos y obligarnos así a votar por descarte, como bien dice cualquier manual de civismo el voto es único, libre y unitario no puede estar coaccionado ni inducido, actualmente esta inducido legalmente al ponernos candidatos elegidos sin imparcialidad.
Como es posible que una persona que vaya a votar tenga 5 candidatos a la presidencia y no comulgue con ninguno pero como no hay más, tenga que votar a uno de ellos o votar en blanco o nulo.
No olvidemos que somos responsables de cualquier mala maniobra que haga un político elegido en urnas, de hecho somos responsables de que haya corrupción, la única manera de enmendar los errores del pasado es exigir cambios en las políticas electorales y sobre todo hacer un estudio exhaustivo de los candidatos que elijamos, el voto es una compromiso de alto vuelo que exige nuestro mejor análisis no podemos elegir a la ligera, aprendamos asumir la parte de tarea que nos toca y seleccionemos bien a estas personas que asumen un puesto de trabajo con sueldo en la sociedad.
ESCRITO POR K.Q.G
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Estoy completamente de acuerdo, pero te diré algo: La política dejó de ser política en el momento empezó a ser remunerada, porque en ese momento se reemplazó la vocación por el interés personal.
ResponderEliminarEs interesante mirar la política desde la perspectiva de un "compromiso y deber remunerado" (sé que estoy siendo reduccionista con ello). Si los contribuyentes pagan sus exorbitantes sueldos (hablo por mi país), lo más propio es que sean coherentes con sus campañas. Lástima que cada vez parece que me creo más la fatal leyenda de: "tenemos los gobernantes que merecemos". Pensar en la política por vocación es idealista, lo práctica y necesario es, como tú dices, verlo como un compromiso que demanda hechos y rendimiento.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarestoy de acuerdo, debemos exigir responsabilidad y cumplimiento a los políticos que para eso les "estamos pagando" y muy bien además. Se suelen subir el sueldo tras cada elecciones de forma que es su obligación hacerse cargo de lo que han prometido pero todo se suele quedar en agua de borrajas y el votante medio tiene poca memoria.
Besos!