Lame tus heridas como aquel
gato que se cayó del 6to piso y le dio paso a su segunda vida, no desmayes y le
des luto a ese daño que te hiciste o te hicieron porque el tiempo vale oro, si
los animales se lamen y siguen sin tener raciocinio lógico porque tú te paras y
dedicas minutos de sufrimiento aquello que ya pertenece al pasado, de ti depende
parar o seguir.
Refúndate cada vez que tropiezas
porque la vida es un carrusel de coches chocones, nunca sabremos cuando nos
vamos a enfrentar a un obstáculo pero sí que podemos tener listo el antídoto a
dichos paréntesis de la vida.
Llorar y entristecerse esta
permitido porque son dos acciones importantes de la felicidad aunque muchos
crean que son enemigos de la misma, lo que estar prohibido es parar, detenerte
y morir, siempre puedes seguir mientras te limpias las heridas y llenas las
cuencas de tus ojos de lágrimas.
No pares jamás, la vida es
un camino corto que si quieres vivirlo tienes que hacerlo instante tras
instante.
Nunca pidas más de lo que
gozaste, se tolerante y no fuerces ni esfuerces al destino, tu meta profunda es intentar, luchar, reluchar, lastimarte, reir, y caminar mientras haces todo eso.
Sueña aun cuando tu cerebro
descansa porque tienes que mantenerte en constante construcción de metas y propósitos.
Escrito por K.Q.G
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Es lindo leer algo así cuando se necesita. Gracias.
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